A casi nadie que haya vivido en una Comunidad de vecinos se le escapa que dicha convivencia no es siempre como cabría esperar, sea en unos casos por la falta de entendimiento entre los mismos propietarios, sea en otros por el desconocimiento de la legislación vigente, lo cierto es que lo que debería ser un grupo de individuos que mirase en común por el bien de su comunidad, acaba por convertirse en foro de discusiones y revanchismos personales.
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