La transformación tecnológica ya hace años que llegó al sector inmobiliario bajo el nombre de PropTech (‘Property Technology’), un cambio de paradigma que introdujo una serie de tendencias que ya crecían antes de la pandemia y cuya implantación definitiva se ha visto acelerada durante el confinamiento. Ese crecimiento ha sido exponencial en España, tal y como recoge el Mapa PropTech elaborado por la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Catalunya (AIC) y el Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (COAPI) de Barcelona, que en su edición de finales de julio muestra un total de 228 empresas de PropTech que ofrecen servicios dirigidos específicamente a los profesionales del sector, una cifra que supone un incremento del 51% respecto a la primera edición presentada a finales de abril.
Desde el inicio de la pandemia han ganado todas aquellas startups que han simplificado procesos y reducido la necesidad del ‘cara a cara’, así como las empresas tradicionales inmobiliarias que habían desarrollado o integrado tecnologías en sus procesos, ya que éstas tuvieron más oportunidades de trabajar durante la pandemia. Pero no podemos obviar el impacto de la crisis para el ecosistema PropTech, pues muchas de estas empresas luchan por mantenerse y seguir generando ingresos en un momento en el que la inversión también es incierta.
La sociedad vive en estos momentos un periodo de cambio tan drástico como inesperado para el que algunas organizaciones no estaban preparadas, pero eso también implica que han nacido y seguirán apareciendo nuevas oportunidades en todos los sectores, el inmobiliario incluido. De hecho, el proptech evoluciona mucho pero todavía tiene un gran recorrido, el cambio hacia espacios inteligentes y nuevas tendencias como la sostenibilidad y la integración, las cuales, marcarán nuevas ideas de negocio.
Los objetivos de la industria inmobiliaria española pasan por aprovechar las nuevas tendencias del mercado y en crear servicios que aumenten la comunicación, el ‘space as a service’, las transacciones online, la visualización de calidad sin visitas y la buena gestión de los datos, entre otras oportunidades que la tecnología ofrece al real estate. Si algo bueno ha tenido la pandemia en el segmento PropTech es que ha eliminado muchos de los posibles obstáculos internos a la innovación, ya que los ‘decision makers’ se han dado cuenta de que las reglas del juego han cambiado.
¿Qué tendencias se han acelerado?
- Todas aquellas que reducen la distancia, la cual se convirtió en el peor enemigo de los profesionales inmobiliarios durante el confinamiento. De aquí que las soluciones virtuales fueran las más demandadas, disminuyendo el número de desplazamientos y de interacciones, pero ofreciendo al cliente la posibilidad de visitar un inmueble con el agente en un ‘open house’ virtual, viviendo experiencias que les acercasen a la realidad.
- Las que evitan desplazamientos y posibilitan firmar en la distancia. Las firmas digitales han ayudado a profesionales y consumidores a poder completar las operaciones que quedaron pendientes en el inicio del estado de alarma. De hecho, ha sido el producto más solicitado durante el confinamiento por parte de los inmobiliarios.
- Las que evitan el contacto. El blockchain todavía no era una realidad obvia para los profesionales del sector inmobiliario, pero la COVID-19 ha acelerado su interés en el mercado, de hecho, el Colegio y la Asociación de Agentes Inmobiliarios comenzará en septiembre a fomentar el uso del blockchain en las operaciones del sector. Todas aquellas transacciones online que eviten interacciones manuales han ganado puntos estos últimos meses. Dentro de esta categoría también entra la domótica y sus funciones para evitar tocar elementos del inmueble, con la apertura automática de puertas o el encendido de luces por sensores de movimiento, por ejemplo.
- Las que aumentan la seguridad. Entrar en un edificio con muchas personas puede ser inseguro, de ahí que muchos sensores de control se hayan convertido en una oportunidad. Controlar los accesos a edificios, oficinas, centros comerciales y otras superficies es un factor clave que puede aportar seguridad hoy en día. Además, esta información nos sirve para poder ofrecer servicios relacionados con la disponibilidad de esos espacios.
- Nuevas formas de utilizar los activos inmobiliarios. Habrá espacios que tendrán nuevos usos, pues con el auge del teletrabajo se necesitarán oficinas flexibles y es posible que queden espacios vacíos. Mientras, los segmentos retail y hotelero también dejarán espacios vacíos debido a la desaparición de negocios a causa del crecimiento del e-commerce y la caída del consumo y del turismo. Es probable que algunos de estos espacios cambien de uso en el corto y medio plazo, lo que podría influir en la reducción de la presión en precios en las grandes ciudades y fomentar la aparición de nuevos modelos de negocio.
- Aumento de la logística. Un gran ganador de esta crisis es el segmento logístico, pues es posible que los cambios mencionados en el punto anterior conlleven la transformación de esos espacios en puntos logísticos o incluso de kilómetro 0. La tecnología hace años que entró en el sector logístico, pero es muy probable que aparezcan nuevas innovaciones para espacios de almacenaje y distribución.