- INTRODUCCIÓN
Con el inicio del año, ha comenzado a actuar el nuevo gobierno que tiene en su cartera diferentes propuestas relativas al sector de la vivienda. Se asume por parte de quienes tienen la facultad de legislar, que el precio de la vivienda sigue creciendo y cada vez se aleja más de las posibilidades de los compradores, al tiempo que se reconoce que el mercado del alquiler, está sufriendo unos incrementos de precios en los pocos productos que llegan a comercializarse, a niveles que superan la capacidad económica de muchas de las familias necesitadas de un piso. La medida que se sugiere de forma recurrente, cada vez que se presenta esta cuestión como un problema a resolver, es la necesidad de regular y sobretodo limitar los precios de los alquileres, generalmente sin entrar en más concreción.
- INVERSIÓN PARA PALIAR ASIMETRÍAS EN EL MERCADO INMONILIARIO
Pretender actuar sobre las consecuencias de una situación, el incremento de los precios, tanto en alquiler como en venta, sin incidir en las causas que lo generan, la falta de oferta, comporta en ocasiones, dedicar unos esfuerzos (aunque sean escasos en los últimos años), con una efectividad exigua, para resolver tan solo situaciones puntuales, manteniéndose viva la razón y el origen que lo está causando. Esta no es más que la propia falta inversión por parte de las diferentes administraciones, local o autonómica en primer lugar, aunque es realmente la inversión estatal, el motor de cualquier actuación para que tenga cierta capacidad de incidencia en el mercado. Es la actividad que puede surgir a través de las aportaciones en los presupuestos generales del estado, contribución que aun siendo históricamente baja, en los últimos años se ha visto reducida de forma significativa. Tan solo en el periodo de los últimos 10 años, su incidencia se ha visto reducida significativamente las partidas del ámbito de la vivienda, pasando de 1.500 MM en el año 2.010, a tan solo 450 MM en el año 2.019.
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