El sector construcción europeo deja atrás uno de los peores ejercicios en su historia reciente, tras cerrar el 2009 con una bajada de la producción del -8,8%.
En efecto, la edificación residencial y no residencial sufrieron descensos de dos dígitos, se contrajo también la rehabilitación y el único sector que escapó de los números rojos fue la ingeniería civil, que todavía consiguió mantener los niveles de producción del 2008.La previsión para el 2010 sigue siendo negativa (-4,0%) para el global de la construcción. Por mercados, las noticias son dispares: se alivia bastante la intensidad de la crisis en la vivienda de nueva planta (-3,0%) y en la rehabilitación (-1,1%) pero por otra parte continúa a plena intensidad la recesión en la edificación no residencial (-11,1%) y se esperan, por primera vez desde mediados de los noventa, registros negativos en ingeniería civil (-1,7%)
Se sigue confiando en asistir a un cambio de signo en el 2011 (+1,2%) como antesala a un crecimiento algo más afianzado (+2,4%) en el 2012. En cualquier caso, es a todas luces prematuro interpretar estas previsiones como un síntoma de normalización: si se espera crecimiento es porque en algunos mercados, en algunos países, se dan las circunstancias para que la producción se recupere. Pero estos nichos de crecimiento van a tener que convivir con segmentos más debilitados en donde la producción seguirá contrayéndose o se estancará.
La edificación residencial de nueva planta ha sido el sector de mercado en donde la crisis se ha manifestado con mayor virulencia. Si se cumplen las previsiones y el tramo negativo no se prolonga más allá del 2010, habrán sido sólo 3 años de recesión, pero que dejan una profunda huella: la caída acumulada entre el 2007 y el 2010 habrá sido del -41% en términos de valor; en términos de unidades, se habrán dejado de construir, en números redondos, un millón de viviendas menos al año. Tras semejante contracción, los crecimientos anuales que se esperan para el 2011 y el 2012, en la banda entre el 2% y el 3%, son meramente testimoniales. Y es que la demanda de vivienda, pese a algunas excepciones puntuales, va a continuar bastante aletargada, temerosa de que se materialice antes la probable subida de intereses que la normalización de la economía y el empleo.
La edificación no residencial de nueva planta está experimentando el ciclo con retardo respecto a lo observado en la vivienda. Así, si la vivienda experimentó su pico de producción en el 2007, en el no residencial se creció hasta el 2008. Igualmente, si la vivienda se encamina a tocar fondo en el 2010, en el no residencial no se llegará hasta el 2011. La parte descendente del ciclo habrá sido menos virulenta en términos de producción, y se confía que la contracción acumulada a lo largo de los tres años de recesión no supere el -23%. Ningún nicho de mercado consigue esquivar los números rojos, tanto los movidos por la demanda pública como por la privada, y dos submercados de gran dimensión como la construcción comercial y la industrial muestran un preocupante comportamiento en “L”. Es precisamente el estancamiento en estos submercados lo que lleva a prever para el 2012 sólo un débil crecimiento (+0,8%).
La actualidad en los mercados de ingeniería civil se centra, como no, en la retirada de las medidas anticrisis que, mayoritariamente pero no unánimemente, aplicaron los diferentes países en el capítulo de construcción de infraestructuras. El balance global de este esfuerzo inversor público es positivo, no en vano se ha conseguido que el sector europeo de la obra civil atravesase el 2009 sin registrar pérdidas como las del resto de mercados de edificación. Sin embargo, los efectos no han sido tan intensos como se esperaba y el crecimiento de la producción finalmente contabilizado en el 2009 (+0,2%) se queda realmente lejos de las expectativas iniciales (el informe de invierno contemplaba +1,7%). También se esperaba un cierto “efecto inercia” que permitiese proyectar un rastro positivo hacia el 2010, pero ya no se cuenta con él en la nueva previsión para el 2010 (-1,7%). Para el 2011-2012 las expectativas tienen signo contrario según consideremos los países occidentales u orientales de la zona Euroconstruct: en los primeros la producción continuará contrayéndose, tendiendo al estancamiento (-0,6% anual de promedio); en los segundos se espera un crecimiento significativo (+15,7% anual de promedio).
Situación y previsiones en España
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