El Colegio de Aparejadores de Madrid ha elaborado un breve manual práctico de la edificación, sobre cómo montar un negocio y aumentar las probabilidades de que funcione bien, desde el estudio de mercado o el acondicionamiento del local hasta la financiación o la concesión de licencias de actividad.
SUMARIO
1.- Los primeros pasos: los más importantes
2.- Asegurado desde el principio y con un profesional siempre a tu lado
3.- Cómo obtener la mejor financiación
4.- El Certificado Final de Obra (CFO) y el Libro de Mantenimiento
5.- La importancia de los permisos y licencias de actividad
1.- Los primeros pasos: los más importantes
Antes de poner en marcha un nuevo negocio y tras realizar un estudio de mercado para verificar la idoneidad de la ubicación del mismo, se ha de realizar un proyecto que integre todas las necesidades que ese local debe cubrir. Para estudiar las mejoras del espacio, las obras de infraestructura oportunas y el diseño del mismo siempre es aconsejable la ayuda de un técnico, que elaborará el proyecto de obra ajustándose a los tiempos y costes marcados por el emprendedor. Los aparejadores son una figura singular para realizar este tipo de acciones, ya que además de desarrollar el proyecto y ponerlo en marcha bajo su supervisión, pueden hacerse cargo de comprobaciones previas a la actuación para no llevarse sorpresas en el futuro.
En este sentido, el técnico asesorará en aspectos de cumplimiento legal desde antes de la compra del local: la localización del espacio en el registro de la propiedad y la comprobación de las cargas del mismo, la confirmación del uso terciario del local o el cumplimiento del proceso de revisión de la Inspección Técnica del Edificio (ITE) en el registro del Ayuntamiento correspondiente son algunas de las cuestiones que se deben tener en cuenta a la hora de valorar la puesta en marcha del negocio.
Los edificios de nueva construcción y los existentes con superficie útil superior a 1.000 m2 que se modifiquen o reformen más del 25% del total de sus cerramientos, deberán poseer una certificación de eficiencia energética
Asimismo, existen normativas innovadoras en el ámbito de la calificación energética de los edificios que el emprendedor tiene que conocer. Así, los edificios de nueva construcción y los existentes con superficie útil superior a 1.000 m2 que se modifiquen o reformen más del 25% del total de sus cerramientos, deberán poseer una certificación de eficiencia energética. Igualmente en breve se aprobará el real decreto que establecerá la certificación de eficiencia para todos los edificios existentes, cuyo borrador introduce actualmente puntos tan importantes como que será obligatorio estar informado del grado de calificación energética que posee la vivienda o local adquirido, es decir, que en el momento de la compra o alquiler, el emprendedor deberá recibir el Certificado de Eficiencia Energética por parte del vendedor o arrendatario, según lo establecido en la Directiva Europea 2002/91/CE.
Por otro lado, y en el caso de que la Comunidad de Vecinos responsable de realizar las reformas necesarias para obtener la certificación energética no se haga cargo de tenerla actualizada, el nuevo propietario (emprendedor) deberá responsabilizarse de llevar a cabo los cambios oportunos para obtener dicha certificación.
2.- Asegurado desde el principio y con un profesional siempre a tu lado
El propietario de un negocio en el que el local necesite reformas o cambios de diseño y estructura deberá contratar a un equipo profesional que lleve a cabo dichas reformas. Profesionales liderados por un aparejador o arquitecto técnico que ha de informarle sobre los seguros obligatorios con los que, como promotor de la obra, ha de contar. En este sentido, el seguro de responsabilidad civil ante terceros ofrecerá cobertura al promotor ante daños materiales, personales o perjuicios que sean consecuencia directa de la actividad realizada, siendo necesarios otros seguros como el de accidentes, todo riesgo construcción y/o seguro decenal.
El Colegio de Aparejadores de Madrid emite, desde 2010, el Certificado de Control Profesional, sello acreditativo que sirve de aval de los trabajos realizados
Es en este momento de la creación del negocio cuando el propietario debe tener más en cuenta en manos de quién lleva a cabo su reforma ante posibles problemas futuros que puedan derivarse de dicha actuación. Para ofrecer cobertura legal al propio profesional y ratificar su acreditación ante el emprendedor, evitando el intrusismo profesional y garantizando la calidad de los trabajos efectuados, el Colegio de Aparejadores de Madrid puso en marcha en 2010 el Certificado de Control Profesional. Un sello acreditativo para el aparejador que el ciudadano/emprendedor puede solicitarle como documentación acreditativa y que en el futuro servirá de aval de los trabajos realizados.
3.- Cómo obtener la mejor financiación
¿Quieres seguir leyendo?
Suscríbete a la Revista Inmueble desde