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Los galardones de la XIV edición se entregaron ayer en el marco de la Nit de la Construcció que organiza el Col·legi d’Aparelladors de Barcelona y celebrada en el Barcelona Nautic Center
El paisaje marinero del Barcelona Nautic Centre acogió ayer, 6 de julio, la ceremonia de entrega de la XIV edición de los Premis Catalunya Construcció, que tuvo lugar en el marco de la Nit de la Construcció organizada por el Col·legi d’Aparelladors de Barcelona (CAATEEB). Al acto asistieron 500 personas, en su mayor parte profesionales y empresarios del sector de la construcción.
5 categorías profesionales
En la categoría de Dirección de ejecución de obra el jurado premió a Jesús Hernando i Daniel Fernández, de la empresa GCA Arquitectes, por la construcción del edificio de oficinas ubicado en Diagonal, 191, en el distrito 22@ de Barcelona, nueva sede de la firma de abogados Cuatrecasas. En su veredicto, el jurado destacó “el nivel de calidad conseguido en la construcción de un edificio de promoción privada que ha tenido que adaptar los procesos de ejecución a las difíciles condiciones de partida planteadas por el cliente”
En la categoría de Dirección integrada de proyecto, el premio ha sido otorgado a David Morros, de Dalmau+Morros Tècnics, por la Reforma y adecuación de la Sala Becket, obrador internacional de dramaturgia, ubicada en el barrio del Poblenou de Barcelona. El jurado destaca en su veredicto “la dificultad de gestión del proyecto que ha supuesto el encaje de una arquitectura que podemos calificar de artesana, con una planificación marcada y un presupuesto ajustado, respetando muchos de los restos del edificio antiguo. El resultado es una obra con sello propio y de referencia para la ciudad”.
En la categoría de Intervención en edificación existente, se han otorgado dos premios exaequo. El primero se lo han llevado Miquel Roldán, Mercè Berenguè y Enric Peña por el Espai de Bombers Parc de la Prevenció de Barcelona. En esta obra, el jurado ha valorado muy positivamente “un proyecto sorprendente con un resultado que es sencillo sólo en apariencia, que interviene con respeto en el preexistente, poniéndolo en valor y al mismo tiempo con valentía, con una propuesta estructural osada y que a pesar de todo presenta forma equilibradas y sin estridencias”.
El segundo premio exaequo en esta categoría de intervención en la edificación existente ha sido concedido a Laia Renalies, Carles Serrano, Leticia Soriano, Roger Such y Baldomer Ric por la Iglesia de Santa Maria de Vilanova de la Barca (Segriá). El jurado ha destacado “la gran sensibilidad con la cual se ha actuado en esta obra, que aborda con inteligencia y al mismo tiempo con humildad el importante reto de retornar a la vida un edificio histórico prácticamente en estado de ruina. Se trata de una iglesia gótica destruida por los bombardeos durante la Guerra Civil. La intervención se ha hecho con un presupuesto ajustado que ha obligado a adoptar soluciones ingeniosas con materiales sencillos, con los cuales se logran los objetivos de adecuación a un nuevo uso y, al mismo tiempo, de respeto al patrimonio monumental”.
En la categoría de Innovación en la construcción, el premio lo ha ganado la candidatura formada per Enric Batlle, Joan Roig, Helena Salvadó, Eirene Presmanes, Diana Calicó, Elisabeth Torregrosa, Iván Sánchez y Antoni Monté, de Batlle i Roig Arquitectes, por el Sistema de drenaje de aguas pluviales en el centro comercial The Style Outlets de Viladecans. La particularidad de esta gran intervención radica en el diseño de un sistema drenajes urbanos sostenibles que permite aprovechar el 100% del agua de lluvia del terreno y evita su vertido a la red, en una zona tan sensible con los problemas ocasionados por las avenidas y los desbordamientos de las rieras como es el Baix Llobregat. El jurado considera que este proyecto “sirve como ejemplo y modelo para resolver espacios que a menudo se apartan como residuales, como son los aparcamientos de grandes superficies comerciales, que en este caso se integra en el conjunto del proyecto”.
En esta categoría de Innovación en la Construcción el jurado ha concedido una mención especial para Núria Sauleda y Juan José Rosas por el Piloedro: cimiento prefabricado desmontable y reutilizable para estructuras ligeras, un producto que soluciona problemas de cimentación para las construcciones ligeras y/o provisionales. Y lo hace mediante una solución “que resuelve de forma eficiente, práctica y fiable” el proceso de instalación, que se hace sin maquinaria, se puede desmontar fácilmente y puede ser, incluso, reutilizable”.
En la categoría de Coordinación de seguridad y salud, el premio ha recaído en Annaïs Soler por la Coordinación de seguridad y salud de la remodelación del pabellón municipal de la Rambla. El jurado destaca “la actuación profesional de una coordinadora joven que ha debido de enfrentarse a una serie de amenazas internas, como la aparición de amianto, externas, como la afectación del tráfico de peatones, y otras como la limitación de sobrecarga en el techo del polideportivo, que obligó a resolver el paso de las máquinas o el almacenamiento del material. El trabajo se ha desarrollado con profesionalidad, rigor y con un alto nivel de calidad”.
En esta categoría de coordinación de seguridad y salud, el jurado ha concedido una mención especial para Antonio García, Cristina Oliva, Ángel Garcés y Fulgencio Dávila por el Nuevo edificio de cristalización de sal vacuum por compresión mecánica en Súria, que el jurado ha considerado como “un trabajo de coordinación de seguridad impecable en una obra de tipo industrial de gran complejidad técnica, durante tres años, manteniendo el centro productivo en servicio. La obra ha sido ejecutada por dos empresas de ámbito internacional que han aportado nuevos puntos de vista y protocolos de actuación en prevención de seguridad que han enriquecido la larga experiencia del equipo de coordinación”.
Trabajo final de grado
También se otorgó el Premio al Trabajo Final de Grado que se otorgó a Jordi Rocabert, de la Escola La Salle por el proyecto de Rehabilitación, restauración y cambio de uso de la zona norte de la antigua fábrica de Can Balasch en Sabadell.
En esta categoría el jurado otorgó una mención especial para Rosa Maria Pérez García, de l’Escola Politècnica Superior d’Edificació de Barcelona (UPC) por el Estudio metodológico de los sistemas SATE para rehabilitaciones energéticas.
Los premios Catalunya Construcció, que organiza el Col·legi d’Aparelladors de Barcelona per 14avo.año consecutivo tienen como objetivo reconocer el esfuerzo de los profesionales y las empresas del proceso constructivo y premiar las personas que, con su trabajo, contribuyen a mejorar la calidad, la gestión, la sostenibilidad, la innovación y la seguridad en la construcción. Los premios cuentan con el apoyo del Consell dels Col·legis d’Aparelladors de Catalunya y de Arquinfad.
El total de candidaturas presentadas en esta 14a edición ha sido de 92, presentados por equipos y empresas responsables de dirigir, coordinar y proyectar obras acabadas durante los años 2015 y 2016. Después de una primera selección, el jurado escogió 21 finalistas en lea 5 categorías profesionales. Para el trabajo final de grado se presentaron 14 candidaturas de escuelas de toda Cataluña, de las cuales el jurado escogió cinco como finalistas.
