Por David Scheffler, director general de Engel & Völkers España
El sector de lujo se está reactivando básicamente por el ajuste de precios debido a la crisis, a la diferencia de tipos de cambio favorable para ciudadanos foráneos y a la disponibilidad de dinero en efectivo de los clientes inversores. El autor nos descubre al inversor de este tipo de inmuebles.
• El comprador ruso es un hombre casado, de entre 28 y 45 años, con hijos, que busca una segunda vivienda para su familia. Suele comprar para uso personal y ni le interesa obtener rentabilidad alguna, ni suele necesitar financiación ajena
• El periodo de compra no suele sobrepasar los 12 meses, muy por debajo de otros compradores extranjeros. Les gusta tener un interlocutor de su misma nacionalidad, que los entienda, que conozca sus gustos y sus necesidades
Desde hace unos años, es notable el interés de los rusos por adquirir inmuebles en España. Por un lado, la favorable situación del mercado inmobiliario, sumada a las excelentes condiciones climáticas y geográficas y, por otro, las revueltas en los países árabes y la crisis de Grecia y Chipre han impulsado especialmente las ventas de propiedades en las costas españolas.
El comprador ruso es un hombre casado, de entre 28 y 45 años, con hijos, que busca una segunda vivienda para su familia. La mayoría de ellos trabaja en Rusia y traslada a su familia fuera del país. Se trata, pues, de empresarios y gente de negocios, de gran poder adquisitivo, que tienen muy claro lo que buscan. Piden variedad a la hora de comprar y se decantan, en la mayoría de los casos, por viviendas de alto standing. El periodo de compra no suele sobrepasar los 12 meses, muy por debajo de otros compradores extranjeros. Les gusta tener un interlocutor de su misma nacionalidad, que los entienda, que conozca sus gustos y sus necesidades. Es Imprescindible que el trato se realice con un único asesor y no con varios y que éste lleve íntegramente el proceso.
Si atendemos a la forma de realizar la búsqueda, en la mayoría de los casos el cliente ruso se parece al nacional. El rastreo inicial de inmuebles por internet es la práctica más habitual para la toma de contacto inicial con el mercado. Internet es, sin duda, una herramienta muy potente para ese primer e imprescindible filtrado; Otra forma de encarar la búsqueda es la utilización de interlocutores rusos residentes en España que ejercen de nexo; y la otra sería la de hacerlo a través de un especialista. Para nuestra inmobiliaria especializada en intermediación de inmuebles de alto standing en el mundo, el hecho de que el cliente conozca nuestra marca y la considere un referente en el sector es un factor competitivo único a la hora de atraer a nuevos perfiles de clientes y entenderlos.
Son varios los puntos objetivo de los rusos que buscan propiedades en España, siendo Barcelona una de sus ciudades preferidas. Su cercanía al mar, infraestructuras y conexiones aéreas sitúan a la capital catalana en un puesto privilegiado. Destaca la zona de Pedralbes que centra un 80% de las demandas de búsqueda de fincas con presencia o pisos grandes, con piscina y aparcamiento. También la zona de Turo Parc y Sant Gervasi despiertan cierto interés, así como las calles Enrique Granados, Paris y Londres, en Eixample.
En la Costa Brava, que también acoge un gran número de clientes rusos, destaca la demanda de propiedades en Empuriabrava, ya que sus inmuebles permiten “tener un barco amarrado en tu propia casa” pues cuenta con la marina residencial más importante de Europa. Playa de Aro y Lloret de Mar son otras dos ubicaciones atractivas para los rusos por su –de nuevo- cercanía al mar, seguridad y infraestructuras que puntúan a la hora de comprar una vivienda de alto standing.
Estos mismos elementos son los que hacen que Moraira, Benisa, Altea y Cabo Huertas sean las localidades de la Costa Blanca que más gusten al cliente ruso, que además ofrecen casas independientes, grandes, de estilo constructivo moderno y con vistas excelentes.
Por último, si miramos al sur, encontraremos otra de sus zonas favoritas: la Costa del Sol. Las urbanizaciones Sierra Blanca, Los Monteros Playa y La Zagaleta encabezan aquí el ranking de ubicaciones para la búsqueda y adquisición de viviendas. En este caso, son villas clásicas, con acabados excelentes y buen terreno las más demandadas.
La venta es la operación estrella. El cliente ruso suele compra para uso personal y ni le interesa obtener rentabilidad alguna, ni suele necesitar financiación ajena. La experiencia nos dice que la adquisición de una vivienda en España por clientes rusos se verá incrementada a raíz de la entrada en vigor de la nueva ley de residencia por inversión inmobiliaria, -que permite a aquellos extranjeros que lleven a cabo adquisiciones inmobiliarias superiores a 500.000 euros obtener un visado de estancia o residencia en España-
#ads1{display: none !important;}
#ads2{display: none !important;}
#ads3{display: none !important;}
#ads4{display: none !important;}
/*.code-block {display: none !important;}*/
#economist-inarticle{display: none !important}
#publicidad{display:none;}
#cortardivhglobal{display: none !important;}
¿Quieres seguir leyendo?
Suscríbete a la Revista Inmueble desde