La maraña judicial en la que vive envuelto el hotel Algarrobico empieza a desenredarse, y con ella el futuro del inmueble levantado a pie de playa en Carboneras, en pleno parque natural de Cabo de Gata (Almería) y cuyas obras fueron paralizadas hace justo 10 años. Los jueces del Tribunal Supremo tienen previsto abordar entre hoy martes y mañana miércoles varios de los recursos interpuestos para esclarecer si los terrenos sobre los que se levanta el inmueble son urbanizables o no, y de paso aclarar si la Junta de Andalucía es la propietaria legal de ese terreno.
La reunión resolución del TS viene a aclarar sentencias contradictorias dictadas con anterioridad por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. En 2012 la Sala Primera de lo Contencioso del TSJA dijo que la parcela donde se levanta el hotel no se podía construir, y que la Junta debía incluso modificar la norma reguladora del parque para que quedase claro. Sin embargo, y en otro recurso, en el 2014 los jueces de la Sala Tercera de lo Contencioso del TSJA, compañeros de los anteriores, fallaron justo lo contrario. Es decir, que en esos terrenos sobre los que se levanta el hotel sí se podía construir en el momento en que se concedió la licencia de urbanización. Y por tanto, la licencia de obra otorgada a la promotora Azata se ajustaba a derecho.
Tanto la Junta de Andalucía como el Ejecutivo central se han comprometido a demoler el edificio en cuanto haya seguridad jurídica, y ya existe incluso un preacuerdo entre ambas administraciones que cifra el 7,1 millones de euros el coste de devolver ese espacio a su estado original.