La red de oficinas Alfa Inmobiliaria ha anunciado que durante el ejercicio 2015 creció en 35 agencias franquiciadas. En total, la cadena cuenta hoy con 206 agencias operativas, 134 de ellas en nuestras fronteras y otras 72 a nivel internacional, repartidas por México (67), Costa Rica (1), Perú (1), Ecuador (1) y Paraguay (2).
En España, las nuevas oficinas están concentradas básicamente en Madrid, Valencia y Andalucía, zonas en las que durante todo el pasado ejercicio creció notablemente la demanda de vivienda, así como en Zaragoza, Logroño, Asturias, Alicante, Barcelona, Burgos, Córdoba, Girona, Huelva, Castellón, La Rioja, Sevilla y Zaragoza.
A nivel internacional, el país en el que más ha crecido la presencia de la red es en México, donde la marca ya cuenta con 67 oficinas, gracias al notable desarrollo urbanístico que está viviendo todo el país.
“Alfa Inmobiliaria, afirma Jesús Duque, vicepresidente de la compañía, ha superado por segundo año consecutivo sus objetivos de expansión, si bien es cierto que percibimos un frenazo en el mercado desde el pasado 20D y a la espera de que en breve se disperse la actual incertidumbre política para volver a la actividad”.
Una marca que genera más de 300 empleos:
En la actualidad, Alfa Inmobiliaria genera 300 puestos de trabajo en España a través de toda su red de oficinas. De este total, 101 son empresarios que operan en una oficina inmobiliaria, y que dan trabajo a una media de dos empleados.
Otros 33 corresponden a autónomos o emprendedores que han iniciado su actividad como agentes inmobiliarios de la compañía y que operan sin local. A estos emprendedores, que optan por iniciar la actividad desde un despacho profesional o desde su domicilio particular Alfa Inmobiliaria les proporciona todas sus ventajas: una bolsa inmobiliaria de 35.000 viviendas tanto en venta como en alquiler, una metodología de trabajo probada durante 17 años, el respaldo de la marca, y la facilidad de llegar a operaciones compartidas que facilitar la labor del profesional, así como las herramientas más completas.
De este modo, la compañía facilita la entrada en la actividad, con todos los conocimientos y herramientas necesarias, a cualquier emprendedor arriesgando el mínimo capital y llegado el momento, trasladar la actividad a un local.
La velocidad de cada paso la determina el propio franquiciado, y podrá variar en función de la experiencia previa y dotes comerciales adquiridos, pero siempre con el apoyo del equipo que compone Alfa Inmobiliaria.