Bankia ha dado carpetazo a la operación de traspaso de la mayor cartera inmobiliaria de España, la famosa operación ‘Big Bang’. La entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri ha cambiado su estrategia y ha decidido rechazar la oferta que le había hecho el fondo estadounidense Cerberus por gran parte de su patrimonio inmobiliario.
El banco nacionalizado quería traspasar a la firma americana algo más de 38.000 viviendas antes de que acabara su ejercicio fiscal (a efectos contables hablamos del próximo mes), sin embargo finalmente pondrá a la venta todos esos pisos embargados a través de su propia red comercial, en un proceso que será más lento de lo esperado pero que también podría ser más rentable para Bankia.
Y es que ha considerado insuficiente la propuesta de Cerberus que, según fuentes cercanas a las negociaciones habría ofrecido unos 2.000 millones de euros. La razón del rechazo es que el valor nominal de esos casi 40.000 pisos ronda los 3.000 millones de euros, una cifra que se eleva hasta los 4.200 millones de euros si se suman los locales comerciales y las parcelas.
En total, el banco quería desprenderse de 46.000 activos repartidos por toda la geografía española, lo que le convertía en la mayor venta de activos inmobiliarios libres de deuda desde el estallido de la burbuja.
La operación ‘Big Bang’ lleva meses sobre la mesa. En verano la entidad ya hizo una primera criba de potenciales compradores, dejando como candidatos a varias firmas internacionales: además de Cerberus, en la puja entraron otros viejos conocidos del mercado, como Apollo, Blackstone, Oaktree y Deutsche Bank.
Otros procesos en marcha
Además de esta megaoperación fallida, Bankia tiene abiertos otros procesos para soltar lastre. La entidad activó en octubre la venta de 700 millones de euros en deuda avalada por activos comerciales y suelo dentro del bautizado ‘Proyecto Babieca’.
La compañía presidida por José Ignacio Goirigolzarri quería cerrar la operación antes de que acabara 2015, aunque de momento no hay noticias de que se haya formalizado.
A pesar de ello, el banco sí logró cerrar dos operaciones importantes durante el ejercicio pasado. Una de ellas fue la venta de una cartera de deuda valorada en 1.300 millones de euros formada principalmente por hipotecas morosas de particulares. Este paquete, denominado como’Proyecto Wind’, se lo adjudicaron los fondos Oaktree y Chenavari.
En 2015 también selló el traspaso de otra cartera de deuda hotelera a principios del mes de junio. Esta operación, bautizada como ‘Proyecto Castle’, comprendía un total de 91 operaciones vinculadas a 45 activos (más de la mitad eran créditos dudosos) y el comprador fue Bank of America.