El mercado actual empieza a ofrecer buenas oportunidades para que los particulares compren una vivienda. Ya sea en con una hipoteca fija o una sujeta a un interés variable, lo cierto es que la guerra encarnizada que libran los bancos para captar clientes y conceder préstamos está abaratando con fuerza las ofertas hipotecarias.
En un momento en el que los tipos de interés están por los suelos (el precio del dinero se sitúa en el 0,05% desde hace un año y medio) y con el euríbor a doce meses en mínimos históricos, escenario que propicia a que la banca suba el diferencial de las hipotecas, lo cierto es que se están produciendo rebajas de lo más agresivo.
Sobre todo para los empleados del propio sector financiero, que a partir de ahora podrán pedir a lo largo del año un préstamo para adquirir una vivienda en las mejores condiciones del mercado: únicamente pagarán de intereses un 0,26%.
Ése ha sido el acuerdo que han firmado los sindicatos y la Asociación Española de Banca (AEB) dentro del marco del convenio colectivo que beneficia a unos 100.000 trabajadores, que pasa por fijar un diferencial del 0,15% más el euríbor del cierre del pasado mes de octubre (0,107%).
Así pues, y según los sindicatos, las hipotecas deberían estar ligadas a un interés del 0,26% en el caso de que se cojan como referencia dos dígitos o del 0,257% si son tres. En cualquier caso, insisten, se trata de las mejores condiciones de la historia.
Hipotecas más baratas para todos
Para el resto de mortales también hay buenas noticias. Mientras los analistas no descartan que el euríbor continúe en mínimos históricos, todo apunta a que la banca seguirá volcada en conceder préstamos a familias y empresas. Una condición sine qua non para recibir financiación barata por parte del Banco Central Europeo (BCE).
De momento, al menos, algunas hipotecas a tipo fijo ya se sitúan por debajo del umbral del 2% (esto es, en torno a medio punto por debajo de la media histórica del euríbor a doce meses), mientras que las vinculadas a tipo variable seguirán a la baja.