El Comité Asesor Técnico del Ibex (CAT) ha anunciado que la sociedad de inversión inmobiliaria será la compañía que ocupe el hueco vacío que dejó Abengoa en el selectivo a finales de noviembre, tras solicitar formalmente el preconcurso de acreedores.
La decisión del CAT se hará efectiva desde el próximo lunes 21 de diciembre. Será entonces cuando el ladrillo recupere su plaza en el índice de referencia de la bolsa española tras acumular casi ocho años sin tener ningún representante. La última compañía vinculada al negocio inmobiliario fue Colonial, que abandonó el Ibex en primavera de 2008.
Lo cierto es que el consenso de expertos vaticinaba una entrada inmediata de la sociedad fundada y capitaneada por Ismael Clemente en el Ibex 35, ya fuera en este mismo mes o en la siguiente reunión ordinaria del organismo.
“Merlin es un claro merecedor de estar en este índice no solo porque cumple todos los criterios que se exigen, sino también porque su capitalización está registrando una evolución muy buena”, explicaba hace unos días Natalia Aguirre, directora de análisis de Renta 4.
A pesar de que el CAT no explica las razones que le han llevado a decantarse por Merlin, lo cierto es que la socimi lleva ya un año y medio cotizando en el mercado continuo (el doble que la teleco Cellnex, otra de las empresas que tenía posibilidades de sustituit a Abengoa), tiene una liquidez que supera incluso a algunos miembros del indicador y un valor de mercado que supera los 3.700 millones de euros, por encima de gigantes como las constructoras FCC y OHL, la cadena de supermercados DIA y el grupo Mediaset.
“Merlin entrará en el selectivo a partir del 21 de diciembre de 2015, realizándose el ajuste al cierre de la sesión del viernes 18 de diciembre. El coeficiente aplicable será del 100% y por tanto la ponderación de Merlin en el índice estará en torno al 0,78%, ocupando el puesto 25 por capitalización bursátil ajustada a free float”, añade Renta 4.
La llegada de la socimi al Ibex es, según los expertos, una buena noticia para todo el sector inmobiliario. “Demuestra que ha venido para quedarse y que no se parece al negocio tradicional en el que se apostaba por suelo y más suelo. Lo suyo es algo más novedoso y, desde luego, más rentable”, afirma a idealista/news Juan Moreno, analista de Bankinter Securities.
Recordemos que la compañía tiene 1.020 activos en propiedad con una superficie bruta alquilable se acerca a 1,9 millones de m2, una tasa de ocupación del 94,5%, una renta bruta anual que supera los 302 millones de euros y un periodo medio de arrendamiento que se acerca a 10 años. Así, el valor de su cartera se acerca a los 5.800 millones de euros.
Con su desembarco, además, la socimi ganará visibilidad y liquidez. “Creemos que después de la práctica desaparición del sector inmobiliario cotizado español y tras el reciente éxito de las sociedades de inversión inmobiliaria y el enorme interés del inversor extranjero por la recuperación del sector, es un momento excelente para que el ladrillo vuelva a tener presencia en el índice selectivo, algo que nos equipararía a otros países comparables, donde el inmobiliario cuenta con un peso importante en sus respectivos índices selectivos”, confiesa la propia Merlin.
Por último, los analistas también creen que, además de ser una buena noticia para la socimi y el mercado inmobiliario, lo es para el conjunto de la economía. «Es positivo que el ladrillo vuelva al índice, porque el Ibex así representaría mejor la composición de la economía española. Ya no se trata del negocio inmobiliario tradicional, sino de un modelo donde entran en juego el alquiler, los hoteles, las oficinas y los centros comerciales que están ahora tan de moda. El sector está ganando peso y cada vez atrae más la atención del dinero extranjero”, recuerda Jesús Amador, analista de Bankinter.
Con todo, la entrada de la sociedad dirigida por Ismael Clemente en el indicador de referencia de la bolsa española es la guinda del pastel para un sector que se empieza a alejar de los mínimos de la crisis y que este mismo año, según BBVA, ya sumará valor al PIB doméstico.