Los bancos aún sin quererlo se han visto obligados a dedicarse a la comercialización de pisos. Tienen un stock importante como consecuencia del incremento de impagos. Su política para acelerar el proceso de venta es clara y rotunda. Financiación privilegiada para los compradores de sus inmuebles y rebajas en los precios de éstos, que se mueven entre el 20% y el 30% de su importe.
Una parte importante de los promotores considera que la banca les hace competencia desleal, pero con ella o sin ella, lo cierto es que para los potenciales compradores de inmuebles y para los que intermedian estas operaciones se presentan oportunidades de negocio muy interesantes. Oportunidades que no serán las únicas que ira generando el actual período económico, que queramos o no, nos ha tocado torear. Estén atentos.